Esto no es una pipa... ni una marca

Puede ser muy tentador escoger un nombre para un negocio que describa fielmente el producto o el servicio que se pretende ofrecer; es entendible que ese nombre atraiga al cliente de forma directa, sin ambages, al local o a la web desde donde se comercializa, pero ¿realmente es el nombre que al empresario le conviene? ¿Va a distinguirse de la competencia? ¿Puede evitar que un tercero lo utilice?

Habría que tener meridianamente claro para qué y por qué se escoge un nombre para un negocio. Uno de los objetivos debería ser la distinción, ser diferente al resto, el nombre escogido debe ser en sí mismo un valor competitivo frente al resto. Para tal labor resulta obvio que, o bien el empresario tiene una magnífica idea o bien esa labor debe ser encomendada a un experto en marketing, branding, etc..

Si por el contrario, se inicia la labor empresarial con un nombre carente de toda distintividad, ¿qué ventaja va a hacer ganar al empresario más clientela frente a la competencia?…. ¿La calidad del producto? Bien, pero ¿y si además de tener un estupendo producto o servicio ya me he ganado al cliente con un buen nombre de empresa, producto o servicio desde el minuto cero?

Porqué no usar un nombre puramente descriptivo

Hace algunos años un empresario decidió registrar como marca nacional española COLCHONES ON LINE (con un dibujo), con ese nombre describía perfectamente qué vendía y por qué medio obviamente a través de Internet, lo que suele ser interpretado como un low cost; posteriormente otro empresario decidió solicitar la marca COLCHONES-ONLINE.COM (con un dibujo). La disputa estaba servida. Finalmente la Oficina española de marcas resolvió no otorgar en exclusiva el nombre a ningún operador, puesto que era puramente descriptivo de los servicios prestados. Ninguno de los dos empresarios salió beneficiado.

La pregunta es: ¿es eso una marca? No, rotundamente no.

Nuestras recomendaciones:

1. Evita siempre nombres genéricos en tu marca, o al menos que la palabra clave no sea genérica o descriptiva de tu actividad.
2. Si no eres capaz de encontrar algo que te guste, decide invertir dinero en un profesional del naming.
3. Una vez tengas una lista de nombres interesantes, por orden de prelación, contacta con un experto en marcas para que realice las investigaciones necesarias.
4. Si hay viabilidad para alguno de ellos, procede a registrarlo como marca, no pierdas el tiempo.

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